A mi me encantan añadirlas a los cereales,
sobre todo las frutas rojas, la manzana,
la piña o el coco..
pero también se pueden llevar como snack
Deshidratar alimentos es
una técnica de conservación que
consiste en extraer gran partedel agua contenida
en los alimentos, evitando con ello
el desarrollo de los microorganismos causantes
de su deterioro y putrefacción.
Con el horno,... es el método más cercano:
La temperatura del horno no debe
nunca superar los 60 grados.
Si nuestro horno lo permite y
tenemos un regulador digital de temperatura,
lo ideal para preservar todas las propiedades
de los alimentos a deshidratar es que no
se supere los 60 grados.
Una buena idea es conseguir un termómetro
de cocina y dejarlo dentro del horno
durante el proceso para ir regulando la temperatura
a abriendo y cerrando la puerta.
• Nunca debemos cerrar del todo la puerta del horno,
para que circule el aire y, de paso, ayudemos
a que nuestro horno no alcance
más temperatura de la deseada.
Bastará con que pongamos
un cucharón metálico en la puerta que
deje una rendija por donde salga y entre el aire.
• El grosor y tamaño de cada pieza que pongamos a deshidratar
determinará el tiempo que durará el proceso.
determinará el tiempo que durará el proceso.
Hay que tener en cuenta que, por ejemplo,
una rodaja normal de tomate puede tardar
entre 6 y 8 horas en ser un tomate seco.
Para ahorrar electricidad
y tiempo es mejor que todo lo que
metamos a deshidratar
metamos a deshidratar
esté cortado en rodajitas muy finas
o en cuadraditos pequeños.
o en cuadraditos pequeños.
Esto acortará bastante los tiempos
totales de deshidratación.
• Si hacemos rodajas, es fundamental
que todas tengan el mismo tamaño
para que se deshidraten en el mismo tiempo.
Para lograrlo, lo mejor sería usar una
mandolina para hacer las rodajas.
• Cuando deshidratemos trozos pequeños
y no queramos que se nos peguen,
debemos poner en la fuente de horno
una lámina de silicona o de papel de horno.
En el caso de deshidratar frutas o verduras a rodajas,
lo ideal es hacerlo sobre una rejilla de
horno previamente untada con aceite
para que el aire circule mejor y se deshidraten antes.
Si utilizamos una rejilla, no debemos olvidar
de poner en el fondo del horno una bandeja
que recoja el líquido.
• Antes de deshidratarlas, hay que preparar ciertas
frutas y verduras:
Las frutas que se oxidan, como manzanas o peras,
debemos sumergirlas durante un minuto
en una solución de agua con mucho zumo de limón.
Gran parte de las verduras, especialmente
las de fécula o las crucíferas, es conveniente
escaldarlas, ya cortadas, en agua caliente
durante un minuto antes de deshidratarlas
para romperles las fibras
y que se hagan después mejor
(y evitar que se pongan oscuras).
• Si hacemos verduras en cubitos,
a mitad del proceso de deshidratación
es necesario sacar la fuente y removerlas
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